Mi existir

En "Mi existir", Omar Lora Fajardo reflexiona sobre el tiempo, la vida y la muerte, sugiriendo que vivir el presente es la única forma de enfrentarse a la inevitabilidad de la muerte. El yo lírico decide "cabalgar su presencia", lo que implica una vida plena y consciente, a pesar del sufrimiento.

Este enfoque existencial recuerda a autores como Jorge Manrique en sus "Coplas por la muerte de su padre", donde se describe la vida como un río que desemboca en el mar de la muerte. También se puede comparar con Antonio Machado, especialmente en "Caminante, no hay camino", donde también se aboga por vivir el presente sin preocuparse por lo que queda atrás. Sin embargo, Fajardo se distingue por su optimismo al sugerir que, aunque la muerte es inevitable, se debe vivir con más intensidad.

Métrica y Rima: El poema está compuesto por versos octosílabos (8 sílabas por verso) y utiliza una rima consonante en el esquema ABBAACCDDC. Esta estructura clásica aporta una musicalidad natural al poema, haciendo que fluya de manera armónica. Al optar por la métrica tradicional, Omar Lora Fajardo demuestra su dominio de las formas poéticas clásicas, lo cual contrasta con su contenido filosófico y existencial moderno.

Metáfora y Hipérbole: En el verso "No pisaré ni un recuerdo", Fajardo utiliza una metáfora que sugiere no aferrarse al pasado. "Pisar" un recuerdo simboliza el riesgo de dejar que el pasado influya en el presente, mientras que la hipérbole en "ni un recuerdo" refuerza su determinación absoluta de vivir en el presente sin que el pasado lo condicione.

Metonimia y Personificación del Tiempo: En "Hizo pasos al futuro", el poeta utiliza una metonimia donde los "pasos" representan las acciones que nos mueven hacia adelante en el tiempo. También personifica el futuro, tratándolo como un destino tangible hacia el que el yo lírico avanza. Esta elección refuerza la idea del tiempo como algo dinámico, siempre en movimiento.

Paradoja: "Viviendo el hoy sin apuro" presenta una paradoja al contraponer la urgencia de vivir con la calma de no apresurarse. Esta tensión refleja el equilibrio que el poeta busca entre disfrutar el presente y avanzar hacia el futuro sin ansiedades. Es un llamado a vivir con plena consciencia pero sin la prisa que a menudo genera la incertidumbre del mañana.

Condicionalidad y Memento Mori: "Por si mañana los pierdo" introduce el concepto clásico del Memento Mori, recordando la inevitabilidad de la muerte. El poeta sugiere que los planes hacia el futuro pueden no cumplirse si el mañana no llega, lo que invita a reflexionar sobre la fragilidad de la vida. Aquí, Omar nos recuerda que debemos vivir el presente plenamente porque el futuro no está garantizado.

Interrogación retórica: En los versos "A quien le parece cuerdo / Manantiales de sufrir", el poeta plantea una interrogación retórica, que no espera respuesta, sino que invita a la reflexión. Fajardo cuestiona la lógica de aferrarse al sufrimiento constante, lo cual fomenta en el lector una introspección sobre la naturaleza del dolor. Este recurso también es común en poetas como José Martí, quien utilizaba preguntas retóricas para conectar lo personal con lo universal.

Metáfora visual: La frase "Manantiales de sufrir" es una metáfora que presenta el sufrimiento como una fuente inagotable que brota continuamente, como un manantial de agua. Esta imagen sugiere que el sufrimiento es una parte constante de la vida, pero al mismo tiempo cuestiona su sentido. El autor expone el dolor como algo inevitable, pero también pone en duda la utilidad de cargar con él.

Personificación: En "La vida juega a morir", Fajardo personifica la vida, presentándola como una entidad activa que "juega" con la muerte. Esta personificación sugiere que la vida y la muerte están entrelazadas de una manera lúdica y caprichosa, destacando la inevitable presencia de la muerte en la existencia. Al igual que en "Piedra de Sol" de Octavio Paz, donde se personifican conceptos abstractos como el tiempo y el amor, Fajardo da vida a la muerte y al tiempo en una danza constante.

Metáfora de oscuridad y claridad: "A nublar nuestra existencia" utiliza la metáfora de "nublar" para mostrar cómo la muerte y el sufrimiento oscurecen la claridad de la vida. Sugiere que el miedo a lo inevitable puede nublar nuestra capacidad de vivir plenamente. Este recurso añade profundidad al poema, invitando al lector a reconocer cómo el temor a la muerte puede impedir una existencia libre.

Metáfora de empoderamiento: En "Cabalgaré mi presencia", Fajardo emplea la metáfora de "cabalgar" para describir el acto de tomar control sobre la vida. Este verso simboliza el empoderamiento del yo lírico, quien se apropia de su propio destino y decide cómo vivirlo. La imagen de cabalgar implica movimiento, control y libertad, destacando la autonomía personal para enfrentar la vida.

Anáfora y Polisíndeton: "Viviendo con más vivir" utiliza la repetición de la palabra "vivir" para intensificar el mensaje de vivir con mayor plenitud y conciencia. La estructura del polisíndeton ("con más vivir") refuerza el llamado a una vida más consciente y vibrante. Este recurso aporta fuerza al cierre del poema, subrayando la idea de aprovechar cada momento y vivir verdaderamente.

Estilo Poético de Omar Lora Fajardo: Omar Lora Fajardo se caracteriza por un estilo minimalista pero intenso. En "Mi existir", logra condensar en pocos versos una profunda reflexión sobre la vida y la muerte, adaptándose perfectamente al ritmo acelerado de los tiempos modernos. Este estilo es muy representativo de la poesía contemporánea, donde los lectores, bombardeados por una sobrecarga de información, buscan mensajes que sean claros, directos y emocionalmente resonantes.

A diferencia de los poetas de épocas pasadas, como Pablo Neruda o Rubén Darío, cuyos poemas solían ser más extensos, Fajardo emplea un lenguaje sencillo pero cargado de significados. Esta capacidad para transmitir mucho en pocas palabras lo convierte en un poeta que conecta profundamente con el lector moderno, ofreciendo una experiencia literaria rápida pero intensa, ideal para tiempos en los que la atención es limitada.

Este estilo también lo comparte con su hijo, Omar Ángel Lora, quien, al igual que su padre, logra captar la esencia de grandes temas como la muerte, el amor y la resistencia en composiciones breves pero poderosas, adaptadas a las exigencias de los lectores contemporáneos.

Desde una perspectiva existencialista, "Mi existir" aborda temas similares a los tratados por Martin Heidegger y su concepto de ser-para-la-muerte. Heidegger sostiene que la conciencia de la muerte es lo que impulsa al ser humano a vivir auténticamente, y Fajardo adopta esta idea al animar a vivir con intensidad ante la certeza de la muerte.

También se puede comparar con Albert Camus en "El mito de Sísifo". Mientras Camus afirma que la vida carece de sentido inherente y que debemos seguir adelante a pesar de ello, Fajardo responde a la absurdidad de la vida con una actitud activa: "Viviendo con más vivir", sugiriendo que, aunque la muerte esté presente, no debe paralizarnos, sino motivarnos a disfrutar cada momento.

El poema "Mi existir" transmite una carga emocional profunda a través de su reflexión sobre el tiempo y la vida. Al igual que Pablo Neruda en su "Poema 20", Omar Lora Fajardo expresa una melancolía sobre lo efímero de la vida, pero mientras Neruda se centra en el amor perdido, Fajardo se enfoca en la urgencia de vivir.

Esta postura recuerda también a Rainer Maria Rilke, quien en su "Libro de las horas" explora la idea de la búsqueda espiritual frente a la temporalidad. En contraste, Fajardo es más terrenal, enfocándose en la importancia de vivir el presente con conciencia. El verso "Viviendo con más vivir" captura perfectamente esa mezcla de melancolía y decisión de seguir adelante.

A diferencia de otras obras de Omar Lora Fajardo como "Mi antimateria" o "Permíteme ser tu límite", donde las metáforas científicas juegan un papel crucial, en "Mi existir" Fajardo adopta una postura más filosófica y emocional.

En ambas vertientes, tanto científica como filosófica, el poeta muestra su capacidad para abordar los grandes temas de la vida desde diferentes ángulos. Mientras en "Mi antimateria" utiliza imágenes de la física para expresar la fuerza devastadora del amor, en "Mi existir" opta por una reflexión más directa sobre la vida y la muerte.

Críticamente, "Mi existir" se puede analizar como un poema de gran valor tanto por su estilo como por su contenido filosófico. Al compararlo con autores como Luis Cernuda en su obra "Donde habite el olvido", se puede ver cómo Fajardo aborda temas similares, como la pérdida y el paso del tiempo, pero desde una perspectiva más activa y menos resignada.

La crítica puede destacar cómo Fajardo mantiene una métrica clásica sin que esto afecte la frescura del mensaje, logrando un equilibrio entre lo tradicional y lo contemporáneo en el manejo de temas universales como la vida, la muerte y el sufrimiento.

El impacto de "Mi existir" reside en su capacidad de conectar con un lector universal. Al igual que Mario Benedetti en "Hagamos un trato", Omar Lora Fajardo invita a vivir el presente de manera consciente, con un compromiso hacia la vida misma.

Además, su mensaje de resistencia ante la muerte y el sufrimiento puede compararse con el famoso poema de Dylan Thomas, "Do Not Go Gentle into That Good Night", donde se exhorta a luchar con intensidad hasta el final. Fajardo, al igual que Thomas, presenta una actitud activa y desafiante frente a la muerte, convirtiendo su poesía en un canto a la vida y a la plenitud.